La divina misericordia

La divina misericordia es una invitación a reflexionar sobre un principio fundamental en la vida cristiana: el perdón. En 1 Juan 1:9, encontramos una promesa reconfortante, “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 

Por lo que desde aquí se destaca la magnitud de la gracia divina que se nos otorga cuando humildemente reconocemos nuestras faltas. Cabe resaltar que la iglesia ha enseñado que el perdón es una expresión sublime de la misericordia de Dios.

Oración a la divina misericordia para encontrar el perdón

Padre, el peso de mis pecados pesa mucho en mi conciencia y sé que no hay justicia en mí. Vengo a ti suplicando tu gran misericordia, y me arrepiento de todos los muchos pecados que he cometido contra ti tan gravemente.

Señor, confieso que en mi orgullo y arrogancia incluso bromeé sobre tu existencia y te blasfemé en palabras y hechos, sin embargo, descubrí que enviaste a tu único Hijo, el Señor Jesucristo, para ser el único sacrificio aceptable que podría pagar el precio por mis pecados.

Señor, me arrodillo ante ti quebrantado de corazón por el mal que he hecho contra ti y suplico por tu gracia y misericordia sobre un pecador lamentable, que ha venido a confesar que Jesucristo es el Señor, y que Él es mi Salvador y Redentor.

Lava todos mis pecados y limpia mi boca y mis pensamientos de la suciedad que se ha derramado en mi corazón ennegrecido. Señor, vengo con humildad de corazón y quebrantamiento de espíritu, y rezo y agradezco que en tu misericordia enviaste a Jesús a ser el precio por mis pecados.

Gracias por tu promesa … que todos los que creen en Él no perecerán, sino que recibirán el perdón de sus pecados y recibirán el regalo gratuito de la vida eterna. Gracias por haber sido salvado por tu gracia, simplemente confiando en la sangre de Cristo, en cuyo nombre oro. Amén.

¿Por qué es importante alejarnos del pegado?

La biblia nos advierte que ocultar nuestros pecados no nos llevará a la prosperidad, pero confesarlos y apartarnos nos conducirá a la misericordia divina. Es un acto de humildad no solo nos reconcilia con Dios, sino que también nos libera de las cadenas del remordimiento.

Además, el perdón no es solo un acto divino; es un principio que Jesús nos enseñó a vivir. En Lucas 17:3-4, Jesús nos instruye sobre la importancia de perdonar a los demás. “Si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale”. Aquí se revela la esencia del perdón cristiano: confrontación amorosa y disposición para liberar a otros a través del perdón.

Colosenses 3:13 nos exhorta a “soportarnos unos a otros, y perdonarnos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro”. Lo cual recalca la importancia de la tolerancia y el perdón mutuo en la comunidad cristiana. El ejemplo supremo de Cristo, que nos perdonó, sirve como modelo para nuestras relaciones con los demás.

¿Qué bendiciones llegan cuando vivimos en el perdón?

Mateo 6:14-15 nos ofrece una guía clara: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.

Prácticamente se nos presenta una conexión inextricable entre nuestro perdón hacia los demás y el perdón divino que recibimos. Por lo tanto, cuando hagas la oración a la divina misericordia para buscar perdón, recuerda que también debes estar dispuesto a perdonar a los que te ofenden. Además, esto hace parte de la oración al Padre Nuestro que el propio Jesucristo enseño.

luis delgado periodista chileno

por Luis Delgado

Luis Delgado (Santiago, 1 de enero de 1980) es un periodista chileno que se especializa en temas religiosos y espirituales. Ha trabajado en varios medios de comunicación y ha publicado varios libros relacionados al estudio de la Biblia.

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