El licenciado Renato Vera Osuna, abogado mexicano reconocido por su especialización en la prevención y atención de casos de abuso a menores en ambientes religiosos, quien actualmente coordina una comisión arquidiocesana en su país, nos comparte una interesante reflexión sobre cómo los principios bíblicos pueden guiar la acción pastoral contra este grave problema en la Iglesia.
En entrevista para Revista Católica, el licenciado Vera destaca que la Biblia, como texto sagrado, contiene enseñanzas fundamentales que Dios mismo nos manda sobre la protección de los vulnerables. «En pasajes como Mateo 18-6, Jesús nos dice claramente: ‘Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que se le colgara al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiera en lo profundo del mar.’ En este versículo es el mismo Jesús quien no solo juzga, sentencia y condena el daño hacia los menores, sino que también subraya la responsabilidad moral y espiritual que todos tenemos de proteger a los vulnerables», explica el abogado.
A pesar de la claridad de estos principios, el abogado señala que muchas instituciones religiosas han fallado en aplicarlos de manera práctica debido a la falta de educación en prevención, el encubrimiento institucional y el miedo al escándalo. «Sin embargo, la Biblia también nos enseña que los errores pueden corregirse cuando hay arrepentimiento genuino y una búsqueda activa de justicia», afirma.
Entre los textos bíblicos que respalden la atención y prevención del abuso, menciona Proverbios 31:8-9, que nos llama a «hablar por los que no tienen voz» y «defender los derechos de los pobres y necesitados». Además, en Efesios 5:11 se insta a no participar en las obras infructuosas de las tinieblas, sino a exponerlas. «Esto subraya la importancia de denunciar y sacar a la luz cualquier situación de abuso», agrega.
Como católico y abogado, el Lic. Vera con base en su trabajo y las experiencias acumuladas durante varios años en este delicado tema, propone medidas concretas y efectivas para alinear las prácticas institucionales con los principios bíblicos. Estas incluyen la implementación de programas de formación en prevención de abuso, establecer protocolos claros de denuncia, generar códigos de conducta, colaborar de manera activa con las autoridades civiles y fomentar una cultura de transparencia. «El amor y la protección que Dios mismo plasma en las Sagradas Escrituras deben ser la base de estas acciones», recalca.
Sin embargo, el mayor desafío sigue siendo vencer la cultura del silencio. «En muchos casos, el miedo al escándalo o el deseo de proteger la reputación institucional llevan a ignorar o minimizar los casos de abuso. Pero la Biblia nos recuerda que la verdad es fundamental para la redención. Como dice Juan 8:32: ‘Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.'», enfatiza.
Vera Osuna envía un mensaje a las víctimas y sus familias: «A las víctimas les diría que no están solas y que su dolor no pasa desapercibido. La Biblia afirma en Salmos 34:18 que ‘El Señor está cerca de los quebrantados de corazón.’ Buscar ayuda es un acto de valentía, y tanto la ley como los principios espirituales están de su lado. A las familias, les recordaría que el amor incluye protección activa y que alzar la voz no solo es un derecho, sino una responsabilidad.»
La triste experiencia chilena ha lastimado a toda nuestra Iglesia en el continente y debe ser un llamado para todos de no permitir que exista una víctima más.
El trabajo del Lic. Renato Vera es un recordatorio de que la justicia y la protección de los más vulnerables son valores fundamentales para todos, tanto en el ámbito legal como espiritual. «Sigamos trabajando juntos laicos, obispos, ministros consagrados y religiosos para construir en nuestra Iglesia ambientes seguros y justos para los más vulnerables», a eso nos convoca Dios y ha sido una exigencia de amor de los Santos Padres desde San Juan Pablo II hasta S.S.Francisco, concluye el abogado.