¿Qué es una promesa bíblica? Las promesas bíblicas han sido un baluarte para los fieles a lo largo de la historia de la Iglesia Católica. Son vistas como la garantía divina de que Dios cumple su palabra y, al mismo tiempo, como una hoja de ruta hacia la salvación.
Dos papas modernos han hablado sobre las promesas bíblicas, destacando su importancia. El Papa Francisco, en una homilía, dijo: “Dios es fiel a sus promesas y guía nuestros pasos de paz, guía los pasos de quien camina en la Tierra con la mirada puesta en el Cielo.”
En palabras del Papa Benedicto XVI, nos recordó sobre el pasaje de Números 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”.
Significado de una promesa bíblica en el antiguo testamento
¿Qué es una promesa bíblica en el Antiguo Testamento? Una promesa bíblica es una garantía divina, un pacto de Dios con su pueblo. Las promesas de Dios son abundantes y abarcan desde la prosperidad y protección hasta la retribución y castigo.
Una de las promesas más notables es la Alianza de Dios con Abraham. En Génesis 12:2-3, Dios promete hacer de Abraham una gran nación y bendecir a aquellos que lo bendigan. En contrapartida, Dios también advierte que maldecirá a aquellos que maldigan a Abraham. Esta promesa no solo conllevó bendiciones, sino también responsabilidades para Abraham y su descendencia.
Asimismo, el Antiguo Testamento nos presenta promesas de castigo divino como la destrucción de Sodoma y Gomorra en Génesis 19. Estas ciudades fueron destruidas por su inmoralidad y por su negativa a escuchar la palabra de Dios, demostrando así que las promesas de Dios también pueden ser advertencias de justicia divina.
En el antiguo testamento la promesa bíblica tenía mayor relevancia, puesto que era la forma de que Dios se manifestara ante los hombres. En este sentido literario, las mayores revelaciones divinas ocurren antes o después de una promesa divina. De aquí el concepto de promesa bíblica.
Significado de una promesa bíblica en el nuevo testamento
¿Qué es una promesa bíblica en el Nuevo Testamento? Aquí, las promesas de Dios adquieren una nueva dimensión con la venida de Jesucristo. De hecho, Jesús mismo es considerado la promesa bíblica más explícita: la promesa del Mesías, el Salvador.
Jesús prometió a sus seguidores el Reino de Dios, un lugar donde reina la justicia y la paz. En Mateo 5:3, Jesús dice: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. Este es un ejemplo de una promesa de Jesús que proporciona consuelo y esperanza a sus seguidores.
Otra promesa bíblica esencial de Jesucristo es la de la vida eterna. En Juan 14:2-3, Jesús promete: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo un lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo; para que donde yo estoy, allí también estéis vosotros”.
Estas promesas bíblicas, tanto las del Antiguo como las del Nuevo Testamento, sirven como pilares de fe para los creyentes. A través de ellas, Dios muestra su compromiso con la humanidad y su plan divino de salvación y redención.
Promesas bíblicas hechas a Dios por los hombres
Las promesas bíblicas no son exclusivas de Dios hacia los hombres; también son realizadas por los reyes y los profetas como testigos de la voluntad divina. A menudo, estas promesas se refieren a los convenios de lealtad a Dios y a su pueblo.
El rey David, por ejemplo, hace una promesa significativa en el Antiguo Testamento. En 1 Crónicas 22:2-19, promete construir un templo para Dios. Aunque Dios le dice que no será él quien construya el templo, sino su hijo Salomón, esta promesa marca un importante pacto de lealtad y servicio a Dios.
En cuanto a los profetas, ellos a menudo reciben y transmiten las promesas de Dios. Isaías, uno de los más conocidos, habla de la promesa del nacimiento del Mesías: Isaías 7:14: “He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel”. Esta promesa bíblica, que fue realizada por medio del profeta, es fundamental para la creencia cristiana en Jesucristo como el Mesías prometido.
¿Qué es una promesa bíblica en la iglesia moderna?
Las promesas que Dios hace a Jesucristo en la Biblia tienen un significado trascendental para los creyentes. Ellas demuestran el plan divino de salvación a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús.
Una de las promesas más significativas se encuentra en el Salmo 2:7-8, donde Dios dice a Jesús: “Tú eres mi Hijo; Yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré las naciones por herencia, y como posesión los confines de la tierra”. Esta promesa revela el propósito divino de Jesús como el Mesías y su señorío sobre todas las naciones.
Para los humanos, estas promesas bíblicas deben interpretarse como manifestaciones del amor y la misericordia de Dios. La promesa de Dios a Jesús no solo confirma su divinidad, sino que también garantiza la salvación y la vida eterna a quienes creen en Él.
Esto se refleja en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.
En última instancia, las promesas bíblicas nos invitan a vivir según la voluntad de Dios, con la esperanza y la confianza de que Dios cumple sus promesas.