Prudencia, Prudente significado bíblico

Cuando los seres humanos esperamos para actuar, no siempre lo hacemos por cautela, indecisión o por mirar las cosas desde una barrera, teniendo temor. Al contrario, buscamos ser prudentes, pero sin llegar a cometer el error del Asno de Buridán, que por no decidir si era mejor primero comer avena o beber agua, al final murió de hambre y sed.

La Prudencia en la biblia

La prudencia es una virtud cardinal y al ser manifestada por un pensamiento o juicio maduro, nos lleva conseguir un bien sin cometer el error de la improvisación o precipitación.

En los textos bíblicos la prudencia resulta ser un don muy apreciado, quien la posee es un ser virtuoso y bienaventurado.

Gracias a la prudencia sabemos qué hacer, evitamos los peligros, los obstáculos, valoramos las consecuencias de nuestros actos y sobre todo tomamos decisiones ajustadas.

Pero antes de tomar una decisión, es necesario esperar un tiempo para pensar y hasta pedir un consejo para asegurar más elementos de juicio. Así es como se actúa con prudencia, por eso también se considera que forma parte de la inteligencia y voluntad.

Juan Pablo II señaló que la persona prudente, llega a edificar su vida según los dictados de su conciencia y que actúa de manera recta. Si el individuo reflexiona y se informa, tendrá más posibilidades de acertar con su actuar y en caso de que se equivoque podrá reconocer más fácilmente su error.

En la biblia existen muchos pasajes y hasta abundantes proverbios que hablan de la prudencia. En estos últimos escritos sagrados se hace presente como una propiedad de Dios: “Yo, la Sabiduría, habito con prudencia, yo he inventado la ciencia de la reflexión. Míos son el consejo y la habilidad, mía la inteligencia, mía la fuerza” (Prov. 8, 12-14).

Otro Proverbio que también es muy conocido es “La prudencia te resguardará, el entendimiento te cuidará. La prudencia te tendrá amparado de caer en la mala vida” (Prov. 2:11-13).

Un Cristiano Prudente

En la religión católica la prudencia es considerada como una de las cuatro virtudes cardinales. Junto con la justicia, templanza y fortaleza, trabaja como una guía moral para diferenciar el bien del mal, y llevar a la persona a reaccionar acorde a la circunstancia.

Así pues, en la vida de un cristiano la prudencia nos llevará a tomar riesgos e involucrarnos en causas justas.

Tal como ocurre con el buen samaritano de la parábola evangélica, se complica la vida porque actúa de manera prudente. El samaritano vio a un hombre malherido en el camino, lo cargó, le llevó a una posada y hasta pagó su estancia y cuidados.

Ser prudente nos lleva a ser consistes en la situación, pues no quedamos al margen de los problemas de otros.

Pero ¿cómo debemos actuar en cada momento? La Biblia nos enseña con el ejemplo de Salomón. Este personaje le pidió a Dios sabiduría y capacidad para acertar en sus juicios, en lugar de reinos, riquezas o una vida más larga.

El hecho de rezar también es una manifestación de prudencia en los cristianos. Y es que gracias a la oración aceptamos mejor la voluntad de Dios para nosotros. Además, ante la plegaria conseguimos el sentido de nuestra vida y las acciones que debemos ejecutar para el beneficio de quienes nos rodean.

En búsqueda del bien para nosotros: La Prudencia

Con la práctica de la prudencia una persona consigue perfeccionar el acto del entendimiento, es decir, reconoce cómo actuar y lo ejecuta en el ahora. El individuo trabaja de manera inmediata y acertando en la mayoría de los casos.

Pero si solo sabe cómo son las cosas y no actúa, no sería prudencia. Por el contrario, corresponde a la sabiduría, ya que la prudencia está orientada a la acción.

En muchos casos los jóvenes se enfrentan a diversas circunstancias donde la prudencia les será fundamental, hasta para sobrevivir.

La mayoría de los índices de mortalidad de los jóvenes radican en los accidentes automovilísticos, donde posiblemente la prudencia no entró en juego. Por ello, como padres de familia es fundamental promoverla e inculcarla en el hogar.

A la hora de ser prudentes debemos alejarnos de los enemigos de esta virtud, es decir, de la precipitación, debilidad de voluntad y las pasiones, pues nos llevan a tomar decisiones erróneas. Por el contrario, debemos reflexionar, poseer valores y acrecentar nuestra fuerza de voluntad con la ayuda y bendición de Dios.

luis delgado periodista chileno

por Luis Delgado

Luis Delgado (Santiago, 1 de enero de 1980) es un periodista chileno que se especializa en temas religiosos y espirituales. Ha trabajado en varios medios de comunicación y ha publicado varios libros relacionados al estudio de la Biblia.

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